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Hay ciertas ocasiones en las que la plena propiedad de un inmueble se puede desdoblar de forma que una persona ostente la real propiedad (conocida jurídicamente como nuda propiedad) y otra el usufructo (el derecho a su uso y disfrute). Teniendo esto en cuenta, es totalmente posible heredar únicamente la nuda propiedad de una vivienda.

Esta forma de propiedad es parte del patrimonio de cualquier nudo propietario, por lo que se puede traspasar en forma de venta o de herencia sin ningún problema a no ser que esto implique perjuicio al usufructuario. En de fallecimiento, el heredero obtendrá las mismas condiciones, por lo que no podrá disfrutar ni usar el inmueble.

Sin embargo, en el caso del usufructo, la situación es bien distinta. El usufructo no es un derecho heredable, ya que se extingue tras el fallecimiento de quien lo posee y, a partir de ese momento, el nudo propietario obtiene el pleno dominio de la vivienda.

De hecho, muchos contratos de este tipo contemplan la opción de que el usufructuario obtenga una renta vitalicia además de poder seguir viviendo en su hogar para siempre. Esta transacción no tendría sentido si el vendedor pudiese dejar en herencia el usufructo, ya que el comprador nunca llegaría a ser pleno propietario.

Por otro lado, si el usufructuario quisiera generar algún tipo de ingreso extra, lo que podría hacer es vender o alquilar su usufructo, evidentemente, mientras siga vivo. Lo más habitual en estos casos es cedérselo directamente al nudo propietario, aunque se puede traspasar a una tercera persona. También es importante destacar que, en caso de que haya más de un usufructuario, tras el fallecimiento de una de ellas quedará en manos de la otra u otras.

El funcionamiento de la nuda propiedad en herencias

Lo que hay que hacer cuando se produce este proceso es pagar las cuantías indicadas en el apartado de sucesiones y herencias de la legislación española, más concretamente, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Eso sí, cabe tener en cuenta que las circunstancias que rodean la nuda propiedad en una herencia la hacen algo más versátil en favor de todas las personas implicadas.

Al ser un tipo de patrimonio con el que se puede negociar, los nudos propietarios tienen distintas posibilidades de acción, siempre y cuando estas acciones no perjudiquen a la parte poseedora del usufructo. Todas las condiciones que se acordaron en el contrato deben quedar intactas, ni siquiera una voluntad post mortem es capaz de alterar los derechos que se otorgan cuando se define al usufructuario.

La nuda propiedad se puede compartir y negociar

Al igual que el usufructo, no es extraño que la nuda propiedad se reparta entre varias personas, en este caso mediante porcentajes de distribución que sean contemplados fielmente en el escrito. Estas porciones más adelante pueden ser negociables de cara a un potencial futuro pleno propietario. Al fin y al cabo, igual que puede heredarse, la nuda propiedad representa una opción de obtener liquidez y se puede negociar con ella, aunque en los casos en los que hay varios nudos propietarios, es más difícil alcanzar acuerdos.

Un ejemplo común es el de matrimonios en los que uno de los dos cónyuges muere y la mitad del valor de la vivienda pasa directamente a los hijos. A su vez, la persona viuda se queda con la otra mitad además del derecho al usufructo. De esta forma se desdobla la nuda propiedad entre los hijos y el cónyuge restante.

El hecho de que la nuda propiedad sea negociable ofrece a las familias diferentes alternativas para llegar a acuerdos dependiendo de las conveniencias de cada uno y siempre y cuando no entren en conflicto. En algunos casos, una de las partes puede preferir o necesitar liquidez inmediata y accede a negociar de forma legítima sus cuotas heredadas. Por otro lado, también hay a quien no le corre ninguna prisa y no tiene reparo en esperar a la extinción del usufructo.

Como se suele decir, cada familia es un mundo y todos tenemos nuestras preferencias y situaciones particulares. Sin embargo, es recomendable estar al tanto de las diferentes posibilidades que existen cuando los propietarios originales de un inmueble fallecen y las herencias salen a flote. Desde Hausstar siempre queremos mantener a nuestros clientes informados de todos los detalles y nos gusta estudiar cada caso de forma personal.

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