El año 2022 ha venido marcado por la escalada de precios que ha provocado la inflación consecuente tras la guerra de Ucrania. La repercusión ha afectado a todos los sectores, incluyendo por supuesto el mercado inmobiliario.
Según los datos que encontramos en el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios de Consumo (IPC) ha subido de forma constante durante todo el año. Es cierto que se ha visto reducido un par de meses, pero el balance global es claramente ascendente.
Como consecuencia, los precios han aumentado. Además, los gobiernos han tenido que tomar medidas para hacer frente a la crisis energética y los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) también se han incrementado, sobrepasando niveles que no veíamos desde hace más de cinco años.
Los tipos de interés del BCE y el Euríbor
Cada medio año se fijan los tipos de interés mediante una asamblea llevada a cabo por el Consejo de Gobierno del BCE. Durante el proceso se tienen en cuenta ciertos factores económicos como el valor del euro respecto a las demás divisas o los niveles de inflación de cara a preservar la estabilidad de precios y la salud del euro.
Los tipos de interés son muy importantes en el sector inmobiliario, de cara a los préstamos para la compra de viviendas. En caso de que el tipo de interés del BCE suba, los precios de las propiedades también lo hacen proporcionalmente, ya que la hipoteca también se incrementa si es variable.
También cabe la posibilidad de que la hipoteca sea fija, en cuyo caso no le afectaría la subida. Sin embargo, el aumento de precios del tipo de interés también afecta al Euríbor, que es el tipo de referencia que se utiliza normalmente para los tipos de interés en la Unión Europea.
Predicciones de futuro
Si la inflación aumenta, la gente no tiene el mismo acceso a los bienes y servicios que antes, lo que supone un importante cambio en el mercado de la vivienda. Esto se debe a la estabilidad del precio de las propiedades, que depende a su vez de la localización geográfica y de las condiciones del inmueble.
Por eso, cuando existe una inflación elevada, hay potenciales compradores que prefieren alquilar. Esto tiene un efecto negativo para el sector inmobiliario ya que supone un estancamiento para los años venideros.
Según el BCE, la inflación se verá reducida a partir del próximo año. De igual forma, el IPC se reducirá de entorno al 7,5% actual hasta un 5,5 % y para 2024 se estima que será del 2,3 %. Si la inflación sigue bajando, es posible que el BCE opte por una política de contención de los tipos de interés.
Sin lugar a dudas, la guerra en Ucrania está teniendo un impacto global que en España estamos sufriendo de igual forma que en la mayoría de países de Europa. Lo cierto es que las predicciones son ciertamente esperanzadoras, aunque los datos actuales no son del todo reconfortantes.
Para despedirnos, nos gustaría recordar que con Hausstar podéis encontrar todo tipo de contenido actualizado relacionado con el sector inmobiliario y ofrecemos asesoramiento y consejo para cada situación particular.