España sigue una dinámica similar, en el sector inmobiliario, a la de otros países del continente europeo como Inglaterra o Alemania. Uno de los factores más determinantes dentro de la trayectoria del mercado es la aplicación de alternativas a la compraventa tradicional de inmuebles, que cada vez son más comunes.
Algunos de los productos más conocidos son la hipoteca inversa, la venta con alquiler garantizado y, por supuesto, el tema que atañe a este artículo: la venta de la nuda propiedad. Si tomamos como referencia el año pasado, observamos que este tipo de operaciones crecieron más de un 10%, llegándose a formalizar cerca de 1.900 operaciones en el país.
Para quien no tenga del todo claro lo que significa la venta de la nuda propiedad, podríamos resumirlo en una única frase. Se trata de una fórmula que ofrece a las personas mayores de 65 años desprenderse del título de su vivienda habitual a cambio de un pago único o una renta vitalicia, sin verse obligadas a dejar de vivir en ella.
El concepto es sencillo, pero es importante tener claras las condiciones de este particular tipo de compraventa. La nuda propiedad es lo que acabamos de denominar como “título”, el derecho a la propiedad en sí, pero un pleno propietario posee también el derecho a su uso y disfrute, lo que se conoce como usufructo.
Con esto en cuenta, si una persona se desprende de la nuda propiedad, pero mantiene el usufructo, puede seguir usando la vivienda de por vida. Además, también obtendrá una cantidad de liquidez que le permitirá complementar los ingresos de su pensión de jubilación.
La media de estas prestaciones en España no llega a los 1.500 € al mes, por lo que es muy común que los mayores de 65 años tengan dificultades para acceder a ciertos servicios o incluso para llegar a fin de mes. No obstante, un alto porcentaje de este sector de la población cuenta con un patrimonio inmobiliario del que pueden sacar beneficios sin tener que abandonar sus hogares.
En torno al 90% de las personas mayores de 65 años son propietarias de un inmueble. Si además se trata de una vivienda habitual, ésta no tributa como incremento patrimonial. Su tratamiento fiscal, sin duda, es otro factor clave que sigue incrementando la venta de la nuda propiedad.
La Comunidad Valenciana, pionera española en la venta de la nuda propiedad
Hablemos de datos concretos. Si miramos las estadísticas de 2023, observamos que la mayoría de operaciones de nuda propiedad en España se llevaron a cabo en la Comunidad Valenciana. En total hablamos de 461, alrededor de 1 de cada 4. Prácticamente el 25% de todas las ventas que hubo en el país, llegando a registrar un incremento del 21,6% respecto a 2022.
Las principales Comunidades Autónomas por orden de ventas de nuda propiedad el año pasado fueron Andalucía, que obtuvo 321 y un porcentaje del 17,4%, Madrid, con 263 y un porcentaje del 14,3%, Cataluña (212 y 11,5%) y, por último, Canarias (138 y 7,5%).
Desde otro enfoque, podemos ver que en Castilla y León se experimentó el crecimiento más notable en operaciones de este tipo, ya que aumentaron casi en un 73%. En Cataluña el aumento también fue notorio, un 35%, y en Cantabria las ventas de nuda propiedad se incrementaron en un 31,6%. Por otro lado, en Madrid se disminuyeron en un 10,2% de 2022 a 2023.
Si comparamos estos números con los de otros países, vemos que en España todavía queda bastante recorrido en este sector. Sin embargo, desde Hausstar observamos una tendencia que, si la unimos a productos similares como las ventas con alquiler garantizado o las hipotecas inversas, va a seguir creciendo durante los próximos años.
El futuro de las hipotecas inversas
Como acabamos de señalar, existen otras opciones para complementar las pensiones de jubilación y la hipoteca inversa es perfecta para quienes no quieran perder ni la titularidad ni el derecho al uso de su propiedad. Cabe destacar que las cifras de este tipo de hipotecas en España también son bajas si las comparamos con otros países, inferiores a las ventas de nuda propiedad.
Como su propio nombre indica, la hipoteca inversa es un préstamo enfocado a personas mayores que les permite convertir el inmueble en algo similar a un plan de pensiones. De este modo el valor de la vivienda se transforma en una renta mensual, es una forma de obtener liquidez utilizando el inmueble como garantía, pudiendo seguir viviendo en él sin tributar por los ingresos.
En este caso, el propietario no pierde la titularidad y sus herederos tienen la opción de vender la vivienda y cancelar la deuda generada con la entidad bancaria durante un plazo de un año tras el fallecimiento del titular.
El mercado global de la hipoteca inversa está en pleno crecimiento y se espera que en menos de 10 años triplique su tamaño. Las mayores dificultades a las que se enfrenta son la falta de conocimiento de los clientes y la falta de financiación en los mercados europeos.
En Hausstar estamos convencidos de la necesidad de propagar el conocimiento de estas soluciones inmobiliarias que se adaptan con mayor facilidad a cada caso particular entre los mayores de 65 años. Son estrategias interesantes y en pleno crecimiento que permiten obtener ingresos adicionales, entre otros beneficios, a personas que lo necesitan.