Una de las posibilidades más rentables que a uno le viene a la cabeza cuando piensa en el mercado inmobiliario español, son las propiedades costeras. España destaca por ser un país rodeado de payas, tanto en zona peninsular como, evidentemente, en sus archipiélagos.
El turismo es una de las mayores fuentes de ingresos del país y los alojamientos vacacionales pueden resultar muy atractivos para inversores. Sin embargo, es recomendable conocer bien cuáles son las ventajas y desventajas de este tipo de propiedades antes de tirarse de lleno al océano, nunca mejor dicho.
La localización
Uno de los puntos clave de tu apartamento costero es que esté bien ubicado. La proximidad a la playa es uno de los principales factores que la gente busca cuando viaja a este tipo de lugares, como es lógico. También deberías investigar en la medida de lo posible el desarrollo y el crecimiento de la zona donde tienes pensado invertir.
La accesibilidad del sitio donde se encuentre tu propiedad es algo igual de importante. Cuanto mejor conectada y más servicios de transporte tenga al alcance, más lo agradecerán los compradores. Asegúrate de que haya una amplia variedad de servicios en las proximidades como tiendas, supermercados o complejos médicos.
La demanda y el potencial de alquiler
Si estás pensando en rentar tu propiedad para poder contar con unos ingresos adicionales, deberías sumergirte un poco en el mercado de alquiler del área. Para ello deberías evaluar la temporada turística del lugar, ¿tiene picos únicamente en ciertas estaciones o es un lugar popular durante todo el año?
Otro punto interesante son las atracciones turísticas que haya alrededor. España posee ciertas costas conocidas en todo el mundo, parques nacionales, etc. Además, no te olvides de averiguar la oferta de alojamiento actual de la zona. La ley de la oferta y la demanda es clave para este tipo de operaciones.
Los costes de mantenimiento
Existen ciertos gastos que has de tener en cuenta cuando vas a invertir en cualquier tipo de propiedad. Por supuestos, estos también varían dependiendo de la ubicación y del inmueble en sí. Las condiciones climáticas a las que se exponen los edificios costeros no son iguales que las del interior. La humedad, el aire o la salinidad del ambiente aceleran la erosión y el desgaste, por lo que deberás aplicar tareas de mantenimiento con mayor frecuencia.
Es crucial que te informes sobre el seguro del hogar. En las zonas costeras suelen ser más caros al tener en cuenta riesgos especiales como los desastres naturales. Los impuestos y las tasas también pueden ser más elevados.
Las inversiones a largo plazo
Por último, un factor que a veces la gente no valora demasiado es el potencial de apreciación a largo plazo. Los inversores más pacientes pueden ver una mina de oro en las propiedades costeras debido a que pueden multiplicar su valor con el paso del tiempo. Para ello, considera las tendencias de mercado, tanto las de ahora como las del pasado, evalúa las posibles mejoras en las infraestructuras de la zona y la posible demanda futura.
Si tienes todos estos factores en cuenta y realizas una investigación exhaustiva, probablemente acabes encontrando exactamente lo que buscas. Si lo ves necesario, siempre puedes buscar asesoramiento profesional para tomar la mejor decisión de la mano de profesionales experimentados como Hausstar.