A raíz de la COVID-19, el sector del ladrillo en España ha experimentado un cambio significativo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los propietarios españoles han decidido dejar de alquilar sus viviendas en los últimos años y en Hausstar te contamos el porqué.
No es noticia que, además de la pandemia, el panorama inmobiliario ha recibido fuertes sacudidas en este periodo. La guerra de Ucrania y la subida de la inflación con su consecuente incremento del coste de la vida son evidentes motivos que modifican el comportamiento de los usuarios.
A pesar de las subidas y bajadas del mercado, lo que está claro es que durante los dos años pasados el arrendamiento ha ido en descenso y esto se debe a diferentes motivos más específicos.
La inestabilidad del sector de la vivienda
Es cierto que la economía de España se ha mantenido especialmente fuerte ante las acometidas de la inflación, pero la inestabilidad sigue siendo palpable. Los propietarios viven con la incertidumbre de si encontraran inquilinos y con la duda de qué precio de alquiler fijar para su inmueble.
A esto se suman los pagos mensuales del alquiler y los gastos extraordinarios del mantenimiento de la propiedad. Además, el precio de los inmuebles actualmente es más elevado de lo que los compradores desearían. De hecho, casi tres cuartas partes de los usuarios que valoran comprar una vivienda de construcción nueva, que son más baratas, acaba considerando que sobrepasa sus posibilidades económicas.
La nueva ley del a vivienda y las dudas que genera
Por otro lado, la incertidumbre que existe en el panorama legal hace que muchos propietarios no quieran arriesgarse a los conflictos que puedan surgir durante el proceso del alquiler. Problemas de impagos, conflictos con los inquilinos, incumplimientos de contrato etc. hacen que el sentimiento generalizado de desamparo de los dueños de los inmuebles sea cada vez mayor.
A esta legislación confusa e ineficaz se le añade la presión de un precio de alquiler desorbitado en ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao, que empuja a los propietarios a vendar en lugar de alquilar. Otro punto en contra es la falta de incentivos fiscales para los propietarios que alquilan.
Los cambios de tendencia y la volatilidad en los mercados financieros
Existen cambios demográficos que afectan directamente al alquiler de la vivienda. La sociedad española cada vez está más envejecida y la emigración es cada vez mayor. Prueba de ello es el porcentaje de propietarios jóvenes que está en caída libre.
Actualmente, la incertidumbre financiera hace que los propietarios no confíen en el alquiler como una fuente de ingresos sólida y dejen de invertir en ello. Por último, cabe destacar que la subida de los tipos de interés también ha afectado a las hipotecas variables.
En conclusión, es normal que los propietarios españoles hayan dejado de alquilar debido a la combinación de todos estos factores. En este momento existe inseguridad jurídica, falta de incentivos fiscales, incertidumbre legal y cambios de tendencia en el mercado de la vivienda.
La alternativa segura y rentable: venta con alquiler garantizado
La venta con alquiler garantizado es una opción que ofrece ventajas tanto para el vendedor como para el comprador de una vivienda. El vendedor puede obtener liquidez por su propiedad sin tener que abandonarla, ya que firma un contrato de alquiler con el comprador por el tiempo que desee. El comprador, por su parte, adquiere una vivienda con un descuento sobre el precio de mercado y con un inquilino seguro que le garantiza una renta mensual, ya que está en su casa de toda la vida y dispone de capital para aportar el alquiler.
Esta modalidad de venta, también conocida como sale & leaseback, es una alternativa al alquiler tradicional que ofrece más flexibilidad y seguridad para ambas partes.