No es ningún secreto que la esperanza de vida en España es de las más longevas. Con una media de 83,1 años, nos colocamos en primer lugar dentro de la Unión Europea y en el puesto número cuatro en la escala global establecida por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Debido a ello, es lógico que el sector inmobiliario se vea obligado a adaptarse a cada tipo de sociedad y plantear estrategias que beneficien a las personas de edad avanzada como el senior living.
Esto modelo es cada vez más común en países cuya población mayor de 65 años es alta como España, donde esta franja de edad representa más del 20 % de los cerca de 48 millones de personas que conforman su población. De hecho, si consultamos los datos del INE, podemos observar una esperanza de vida claramente ascendente, a excepción del periodo de pandemia.
¿Has oído hablar de esta alternativa?
También conocido como vivienda para adultos mayores, el senior living es una modalidad inmobiliaria que busca satisfacer las necesidades y peticiones de las personas de la tercera edad. No hay que confundir el senior living con una residencia de mayores la uso, ya que prioriza los ambientes dinámicos para que las personas mayores puedan gozar de una vida independiente y activa.
La intención del senior living es mantener todas las características de un hogar convencional, pero teniendo en cuenta que acoge a personas de 65 años o más, por lo que, inevitablemente, se suele dar algún tipo de pérdida de movilidad que necesita ser cubierta. Los espacios que abarca este modelo están adaptados de modo que las personas mayores no necesiten estar bajo el control de un enfermero o cuidador.
Hasta hace poco, el mercado inmobiliario no se había parado a pensar en este sector de la población que tiene unas necesidades claramente distintas que las de los jóvenes o en edad adulta media. Debido a ello, normalmente eran fondos de inversión o empresas privadas las que se ocupaban de ofrecer servicios de este tipo.
Su funcionamiento y sus diferentes modelos
El senior living se aleja del concepto residencial típico convirtiéndose más bien en una vivienda que cuenta con servicios para cubrir todas las necesidades de salud que acusen sus usuarios. Su funcionamiento es muy simple, una persona puede comprar o alquilar la propiedad dentro de unas instalaciones diseñadas ex profeso para cubrir las necesidades de salud, bienestar y ocio de los mayores. Se trata de complejos que garantizan libertad total, pero al mismo tiempo también seguridad y comodidad.
Por supuesto, las personas mayores pueden necesitar mayor o menor asistencia y los servicios que ofrece el senior living también pueden ser básicos o avanzados. Algunos incluyen atención médica 24/7 y se extienden a servicios relacionados con psicología, dentista, enfermería o fisioterapia, por ejemplo. Otros ofrecen un sistema de asistencia más básico que, como es evidente, se ve reflejado en el presupuesto y en las instalaciones del complejo. En cuanto a las opciones de ocio, normalmente se incluyen actividades sociales, ejercicio físico, eventos culturales…
Las variedades de viviendas para adulto más comunes y alternativas
- Viviendas independientes:
Las personas mayores que son responsables de sus propios cuidados pueden obtener una propiedad o alquilarla dentro de un complejo que está diseñado específicamente para cumplir sus necesidades. En él encontrarán servicios enfocados hacia la salud, el entretenimiento y la seguridad.
- Viviendas asistidas:
En este segundo bloque encontramos viviendas que van un paso más allá en cuanto a los servicios de salud y seguridad que brindan. Las personas de edad avanzada pueden comprar o alquilar estas propiedades y además contarán con profesionales para atender sus necesidades más específicas y mejorar su calidad de vida.
- Centros de cuidado de día:
Estas instalaciones específicas ofrecen cuidados diurnos a los adultos mayores. También se ocupan de organizar actividades sociales, lúdicas, viajes, excursiones, actividades deportivas… Este modelo es muy productivo para los usuarios, ya que pueden disponer de una vida más activa y socializar con los demás.
- La nuda propiedad:
Desde Hausstar también recomendamos otro tipo de alternativas en caso de que las personas mayores no quieran abandonar su casa de toda la vida. Mediante la venta de la nuda propiedad, por ejemplo, un propietario puede seguir viviendo en su hogar y disponer de un sueldo vitalicio para complementar su pensión de modo que pueda tener acceso a una mejor calidad de vida.